Una vez que un refugio de artistas y bohemios, Ibiza es ahora un campamento de verano para los más pudientes de Europa que lucen sus caros vestidos. Existe un frenesí perpetuo de actividad social en la ciudad y de la isla, que o bien enamora o se detesta. No obstante, fiesta no es todo lo que ofrece Ibiza. El cautivador casco antiguo de casas blancas de la ciudad, conocido como Dalt Vila, fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1999. Caminar por sus calles estrechas y empinadas de la catedral y el castillo es una maravilla. La vista de la ciudad amurallada y el puerto es fantástica, especialmente al atardecer. La capital de la isla se encuentra en la costa sureste y es un lugar encantador, lleno de elegantes boutiques, bares de lujo y un puerto deportivo atractivo forrado con Yates y cocina de alta gama, así como el mundialmente famoso súper Club Pacha. Ibiza ofrece un sinfín de posibilidades para todo tipo de viajero. Ya sea para bailar hasta el amanecer, relajarse en la playa o conocer la cultura, Ibiza es un maravilloso destino de vacaciones.